domingo, 8 de mayo de 2011

Milagro

De repente, este continuum se me ha hecho evidente, en un respiro calma toda incertidumbre y aprehendo la facticidad de éste, mi mundo dinámico. Aunque regido por la obsolescencia y el abismo sin dios, te aprecio en tus contornos, sabores y aromas. Te tomo en mis brazos cual pequeña criatura, hemos sido lo que somos durante tanto tiempo, y hoy recién te reconozco, hermano, en mi encarnación disconforme. Sin embargo, creo haber sabido de vos antes... uno sabe, olvida, después recuerda; el sueño es profundo pero el arquetipo sobrevive a todo estruendo. Es así el continuum, incosciente, certero, eterno, como el río mismo. 
Un día cambiaré mis aguas, cuando las piedras se hayan desgastado, como las manos de otra vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario